donde el príncipe perfecto existía,
donde un amor de ensueño perduraría,
y nada malo pasaría.
Que sueño tan hermoso y triste a la vez,
de niña era inocente,
y de mujer soy realista,
donde el amor puede ser hermoso,
pero es oscuro y doloroso a la vez.
Soñé una vez con un amor de cuentos de hadas,
donde esa persona me amaría sin importar que,
donde mis cualidades resaltarían,
donde mis debilidades no estorbarían.
Un amor de cuento perfecto,
pero muy diferente al amor real,
donde tus cualidades no sirven mucho,
y tus debilidades te dan una condena,
donde ser sincero es un error,
pero callar es un acto de valor.
Soñé una vez con un amor de cuentos de hadas,
de esos perfectos que siempre existirán,
pero que es contrario a la realidad,
donde el amor puede ser bello,
pero en muchas ocasiones es doloroso a la vez,
donde pocas veces puedes ser autentico,
y debes también cambiar,
es un sentimiento que siempre tendrá su final.
Soñé una vez con un amor de cuentos de hadas,
donde sería inmortal como una bella sonata,
pero que en realidad se marchita como una flor,
donde aunque puede ser bello,
pero como todo tendrá su final.
Soñé una vez con un amor de cuentos de hadas,
de esos que vez en las películas cuando eres niña,
pero que de mujer me doy cuenta,
que aunque el amor existe,
y aunque es un sentimiento hermoso,
no será perfecto,
se debe trabajar para cultivarlo,
rociarlo para que florezca,
y aunque en algún momento muera,
guardarlo como un hermoso recuerdo,
y seguir adelante,
porque aunque una vez soñé con un amor de cuentos de hadas,
el amor no es perfecto,
porque no soy perfecta,
porque esto no es un cuento,
si no es la vida.