Sólo puedo decir adiós

Eres el poema, que escribí aquella mañana,
La suave brisa, que siento al medio día,
Esa nota que completa mi canción,
Y aquella prosa que alimenta mi interior.

Eres lo que en aquellos días deseaba,
Lo que mi corazón necesitaba,
Fuiste la luz que me sacó de mi oscuridad,
Y la melodía que me hizo cantar.

No entiendo el porque, ni el como,
En ocasiones nosotros no elegimos,
El elige por nosotros, no se como paso,
Ni en que momento ocurrió,
Solamente te volviste el amor que tanto desee,
Que alguna vez soñé.

Sin embargo en ocasiones,
La vida es injusta,
Y el destino bromista,
Y decidió que no pudiera compartir a tu lado,
Este sentimiento que aunque nació sin previo aviso es sincero y puro.

El amor se recrea de muchas maneras,
Y se siente con diferentes intensidades,
Pero siempre hay uno que te marca,
Y aunque halles otro, ese no se olvida;
Así es mi amor por ti,
No se si halle otro amor,
O alguna nueva luz,
Pero siempre te llevaré en mi corazón.

Nunca me había enamorado así,
Pero el destino es cruel,
Y el destino caprichoso,
Y ahora en brazos de otra persona te tengo que ver.

Este es mi adiós,
No Porque te odie, ni porque ya no te ame,
Pero aunque me alegra que seas feliz,
No soportó mi dolor en el alma,
Ni el llanto de mi corazón,
Prefiero verte a lo lejos,
Admirar tu felicidad,
Mientras me siento a mirar el horizonte,
Donde las estrellas verán mi dolor,
Y la luna contemplará mi llanto,
Pero donde se dibujará una sonrisa,
Porque fuiste mi amor verdadero,
Mi amor de ensueño,
Aquella luz que siempre tendrá mi alma,
Y completará la melodía de mi corazón,
Adiós amor mío, adiós mi Romeo,
Sólo deseo que recuerdes,
Que en algún momento,
Cuando estés feliz,
Recuerdes con alegría,
Que un día una joven entregó su dulce amor por ti.


Gracias mi cielo, gracias mi amor.

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