Caminando por la calle,
en una noche de luna plateada,
recordando la noche que estuvimos,
del momento en que nuestros cuerpos se juntaron,
donde fuimos uno.
Iba caminando sin prisa,
sin precaución,
cuando de repente,
en esa noche de luna plateada,
siento como una gota,
rodea mi rostro,
para bajar por mi cuello,
y el resto de mi cuerpo.
Veo como la gente corre a resguardarse,
mientras que yo solo voy caminando,
pensando en ti,
en tus labios, en tus manos,
en tu cuerpo.
Comienza a llover de una forma que a muchos molesta,
pero que a mi me refresca,
sentir cada gota, por mi cuerpo,
por mi rostro,
solo me recuerda a ti,
y a lo que vivimos en esa noche,
en donde casualmente llovió,
donde el agua nos envolvió,
y su sonido nos cautivó.
Esa noche en donde en medio de la lluvia,
nos dejamos llevar por la pasión,
y nuestro amor se consumió;
y mientras todos corrían a resguardarse de la lluvia,
yo disfrutaba sintiéndola,
porque la lluvia me recordó aquella noche de pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario