ni logro plasmar mis pensamientos,
es tan difícil describir sentimientos encontrados
que ni tu alma puede ordenar.
Es un época de altibajos,
un tiempo lleno de cambios,
unos que espero,
y otros que...
bueno que no esperaba.
Crecer como mujer,
crecer como persona,
en ocasiones no es tan sencillo,
ni mucho menos feliz,
se atraviesan por situaciones felices,
pero también se sufre y se llora.
Hubo nuevas ilusiones
y con ellas nuevas decepciones,
pero esta vez no fue como las veces anteriores,
en donde me culpe y me juzgue por no hacerlo funcionar,
en esta ocasión lo supe afrontar.
En ocasiones no logro articular las palabras,
ni logro plasmar mis pensamientos,
es tan difícil describir sentimientos encontrados
que ni tu alma puede ordenar.
Alegría, amor, tristeza, rabia
eso y mucho más tuve que atravesar
tan complicado que mi alma no logro ordenar,
pero aunque me encuentre un poco desorientada,
un poco abrumada,
también encuentro tranquilidad,
de saber que si no se dio esa situación en particular,
no fue por que no hiciera algo,
porque todo lo dí,
es la vida que me tenía preparado,
algo para aprender y para seguir.
En ocasiones no logro articular las palabras,
ni logro plasmar mis pensamientos,
es tan difícil describir sentimientos encontrados
que ni tu alma puede ordenar.
Y mientras mi alma logra ordenar estos sentimientos,
solo me queda seguir creciendo,
seguir viviendo,
no hay razón para que me estanque
y hay mil razones para seguir.
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